sábado, 17 de octubre de 2009

Vida y alma


El verdadero yo ya ha muerto, alma vagando en medio de la oscuridad busca la luz pero allí no encuentra el final, salta, vuela, pero las alas no dan más, busca infinitos y solo encuentra acabados abstractos de un cuadro de rosas aplastadas contra la pared.

Yo soy el alma inmortal, vengo y vuelvo al mismo lugar intento escapar pero atado sigo a lo terrenal… terreno, camino, todo por andar, castillo enjoyado quizá no es el mejor hostal.


El verdadero yo ya ha muerto, cambiemos el mundo empezando por el mal, malditos pecados maldito jehová… todo a la mierda, que más da…. Las corpóreas pinturas cierran los ojos a la verdad, todo ante un apartado especial, algo que se alza aún mas.


Yo soy el alma inmortal, cicatrices que duelen y no se dejan cerrar me mantienen sujeta y no van a prosperar. Poco a poco desaparezco, poco a poco se aleja mi voz, soy el alma inmortal que un día conoció la oscuridad.


El verdadero yo ha muerto, las calles oscuras lo saben, el verdadero yo ha muerto, se respira en la ciudad. El verdadero yo ha muerto pero sigue sujeto al alma inmortal. Aparentemente retraída estaba el alma desaparecida, aparente solamente hasta que la oscuridad todo cubrió completamente.