lunes, 3 de diciembre de 2012

Ríos, vidas y algo de teatro dramático

El telón de fondo baja, pero sin tocar el suelo, nunca cerrado del todo, como esperando a volver a ser abierto, tarde o temprano, por unas manos torpes que den paso al siguiente acto del interminable drama.


Actos largos y entremeses cortos, historias diferentes, diálogos elocuentes, desarrollos inherentes a la vida misma y desenlaces arbitrarios y egoístamente distribuidos. Todos recogidos y acompañados de una mano amiga que los empuja vertiente abajo sobre el flujo de sus mansas aguas, como si aquel río que sigue su cauce hacía la empinada desembocadura, danzase al son de una macabra cantinela, dulce y apacible, enmascarando el inexorable final al que nos guía.

Acaso yo, sin ser pescador, debiese haber descifrado porque los peces río arriba nadaban y dibujaban a su paso superfluas figuras de caderas desnudas que oscilaban con tesón. 
Acoso yo, ingenuo y tramposo, recele de mirar más allá de mis rodillas y fue por ello por lo que mi fin encontré; pues he de decir que aguas bravas ya pase y nunca tan calmas se me presentaron. Cómo podría haberlo siquiera imaginado.

¿Somos acaso culpables de la ignorancia de nuestros actos? 

A veces lleno o a veces en sequía, hasta llegar a su fin, sea el mar o una mugrienta roca llena de musgo, sus flujos han recorrido y recorrerán cientos de cauces y caminos. Se hermanará con otros como él, compartirá su vera mientras fluye. Que acabe en un lugar o en el otro dependerá de todo ello, pero no dependerá de nada de ello, pues las gotas hacen ríos y estas el camino.

¿Somos acaso culpables pues de ver y no actuar en consecuencia? ¿De sentarnos a esperar el fatídico destino que sabemos que nos espera sin siquiera pensar en luchar? ¿ Fui yo o fuiste tú?


A estas alturas solo estoy seguro de que las gotas hacen ríos y estas el camino.


Buenas noches     

viernes, 1 de junio de 2012

La muerte de la patria de los sin-patria


Estamos tan hundidos que en estos nuevos tiempos ya no hay que valerse de las armas y las bombas, de los ejércitos y los mercenarios; para destruir y poder entonces controlar un país como si de una colonización se tratase.

Se aduce a una comunidad de iguales donde todos arriman el hombro pero en la que en realidad los más poderosos no quieren perder un apice de su subjetiva prosperidad. Las nuevas armas son las palabras y el dinero, las acusaciones y las calificaciones y, como siempre, el poder y el uso del miedo como elemento coercitivo ahora elevados a un nuevo umbral tan bien camuflado y alejado de las anticuadas normas constitucionales que nadie puede realmente demostrar la devastación y el genocidio que estas minorias estan provocando en el resto de Estados.

Y en el fondo del todo, esta esa rabia contenida que recorre Europa en forma de una de sus más silenciosas pestes, pestes transportadas por ratas pero cuyo origen desconocemos. Y entretanto, mientras forcejeamos en busca de respuestas, unas corroídas y corrompidas Keres juegan a desmenuzar nuestros desnudos cuerpos al tiempo que nuestras almas se hunden en el frío Tártaro.

domingo, 27 de mayo de 2012

Noche eterna de la belleza


La "música" esta agonizando (dando sus últimos alaridos)
¿no puedes escucharlos?
Gritos que componen melodías pesadas y desesperadas,
niños dejados en los ríos y llevados por la corriente,
una atroz tormenta que lo anega todo a su paso.

La música esta muriendo justo cuando más viva nos parece
el arte, la cultura, son simples rameras, prostitutas de nuestra época;
y mientras el colapso en nuestra cabeza rezuma por doquier
el bebe nace y muere también.

Noche eterna de la belleza
último sueño, sin despertar,
impío sino tu futuro reza
solo nos queda esperar

(sin terminar)